domingo, 28 de septiembre de 2008

En las profundidades de El Hierro... Meros, Abades y Medregales...

Tengo que contaros una experiencia muy especial que hemos vivido hoy... pero... lo dejaré para un poquito más adelante... ;-P algunos ya sabéis de que hablo, y estaréis conmigo que ha sido de esos días que no olvidas con facilidad, para los que no tenéis ni idea de qué va el tema os tendréis que esperar a la próxima entrega... (así le ponemos un poco de emoción al blog :-D).


Y volviendo a esa remota isla de Canarias... Uno de los peces que más sorprenden de sus aguas son los grandes meros, y con mención de honor nuestro querido y entrañable Pancho, de él ya os hemos mostrado alguna foto y os dejo otra de la "Sirenita Teixi" admirando la grandiosidad y lo cariñoso que es este pez...







Pero vimos otros meros, como el mero de El Bajón (Albert en la foto haciendo amigos), los grandes meros de El Veril y el Arco algo más timidos que el resto...




Los Abades también aparecen con facilidad, para mi son los hermanos pequeños de los meros, creo que pertenecen a la misma familia (biólogos, echadme un cable si me equivoco....), los hay de muchos colores y tipos.



Los abades capitán que son de color amarillo y no tuvimos la suerte de ver ninguno, sin embargo vimos otros muchos, pero yo me quedo con un par (uno de color claro y otro oscuro) que estaban en una de las veces que bajamos a La Herradura, nos hicieron una especie de baile que a mi me dejó fascinada... empezaron a girar coordinados uno con el otro, era realmente como si bailaran, como si uno fuera la imagen de un espejo del otro... me quedé embobada y solo pude reaccionar para hacerles esta foto...








Y los veloces y aerodinámicos medregales, suelen verse en grupo y aunque la primera vez que los vi, tuve la suerte de que fueron un banco de unos doscientos en acción, en plena cacería hace dos años en El Bájón (fue espectacular, no tenía mucha experiencia, y la verdad es que recuerdo que estar en medio de "la caza" fue algo que me produjo una mezcla de miedo y sensación de estar viendo algo realmente salvaje y muy intenso, me hizo sentir partícipe de un cuadro de la naturaleza y es una de las emociones de buceo que recuerdo de forma especial), esta vez nos
encontramos con ellos en La Cueva del Diablo.


domingo, 21 de septiembre de 2008

En las profundidades de El Hierro... morenas, muriones y otros seres...

A parte de los ejemplares que ya os hemos ido presentando, en cada una de las 24 inmersiones que realizamos en El Hierro nos encontramos con gran cantidad de especies...



...por ejemplo morenas y muriones, que eran presentes en gran número en todas y cada una de las salidas...




...pero la que más llegó a sorprendernos fue una morena llamada "morena pico pato" que por lo que tengo entendido es endémica de Canarias (por lo menos yo la he visto sólo dos veces, y ambas en El Hierro).







Otros que no se pierden una inmersión son la gran cantidad de "gallos" de todo tipo, gallos oceánicos, gallito azul, gallinitas...

... o los extraños y curiosos tamboriles espinosos o peces globo, que pueden llegar a alcanzar hasta el medio metro, de aspecto indefenso con sus enormes ojos...



Aún me queda hablaros de medregales, jureles, la inquietante carmelita y unos cuantos más... pronto tendréis una nueva entrega de... "Vacaciones en El Hierro!!!" ;-P


sábado, 13 de septiembre de 2008

Puerto de la Restinga (Nocturnas ) II

Durante los días que estuvimos disfrutando de la tranquilidad de la Restinga, realizamos dos inmersiones nocturnas... ;-P










Puerto de la Restinga (Nocturnas) I

Hubo un tiempo en que las inmersiones nocturnas en el puerto de la Restinga eran increibles (tortugas, mantelinas...), pero empezaron las obras del muelle y toda la fauna desapareció...

La primera vez que estuvimos, en el verano del 2006, todavía no valía la pena hacer las nocturnas del puerto ya que había muy poquita vida, pero este verano, dos años después, a pesar de que el puerto no se ha recuperado biológicamente y no existe la fauna que había años atrás, las inmersiones en la Restinga son realmente bonitas...




miércoles, 10 de septiembre de 2008

El Desierto (3)





Una altre de les immersions mítiques d'El Hierro, es el Desierto, aquesta immersió (el camí habitual), es baixant desde la boia a uns 10 m de profunditat, avances cap a la dreta per anar a parar a un banc de sorra molt gran, on hi ha el camp d'anguilas jardineras més gran del món.




Aquestes son guapes de veure, ja que a mesura que t'apropes veus com els caps es van amagant i per sobre la zona on hi han submarinistes no hi ha cap anguila amb el cap fora, i un cop passats uns metres tornen a apareixer...


Un cop has recorregut el camp d'anguiles gires a l'esquerra per trobarte amb una caiguda desde 27 a uns 35 m, allà sota normalment hi ha forces Jureles, després es va remuntant sorra amunt, i normalment en aquesta zona viu un Mero molt gran.



L'anomenen Pancho, diuen que te uns 40 anys i pesa sobre uns 40 kg (pedazo de mero).

Aquest mero es molt pero que molt sociable, pots jugar amb ell durant una bona estona i inclus es deixa tocar (eppppp.. pels que sou amants dels peixos no s'hauria de tocar)...




Després d'aixo ja acabes pujant fins a l'estadi inicial de 10m amb una pendent suau, pots trobar-te altres meros, moltes morenes, jureles, chopas, ... (fauna habitual d'el Hierro)..





La veritat es que varem fer aquesta immersió 3 vegades i varem tenir molta sort amb en Pancho ja que el varem veure sempre i vam estar amb ell constantment .





Una de les baixades que vam fer, vam haver que suspendre la immersió, perque (raro) hi havia molta corrent en el punt inicial de la immersió i es va preferir fer un altre punt.

miércoles, 3 de septiembre de 2008

Criaturas de la Noche... (El Hierro)

Varios ejemplares de Langosta Canaria y una especie de pulpo no comestible salieron a nuestro encuentro la noche del 15 de Agosto en el puerto de la Restinga...

El Arco (El Hierro)

Esta es una de esas inmersiones que recordaré siempre de una forma especial... El Arco, es un punto de buceo fuera de la reserva del Mar de las Calmas, saliendo del puerto de La Restinga hacia la izquierda, compartiendo la misma boya que El Veril. No suele ser una de las inmersiones habituales, pero siguiendo la recomendación de Rodrigo pedimos expresamente realizarla...
Día 16 de Agosto, 10.19h de la mañana, última inmersión de las vacaciones, Iñaki nuestro guía, tres chicos canarios y los 4 incansables (Albert, Marta Teixi, Víctor y yo).


La boya del Veril estaba ocupada, el oleaje en superficie era bastante fuerte, así que para evitar marearnos mientras esperábamos que liberaran la boya, Iñaki soltó el ancla y nos encontramos todos abajo. Después de asegurar bien el barco en el fondo nos dirigimos hacia el tan nombrado “Arco”. En primer lugar pasamos sobre un fondo rocoso a unos 20m metros de profundidad, con pequeñas cavidades encontrando como es habitual en aquella zona gran cantidad de vida. Tal y como nos había indicado el guia durante el briefing, encontramos un poco de corriente, lo importante era llegar con suficiente aire para poder atravesar el arco que estaba por debajo de los 40, al dejar la zona de rocas atravesamos una llanura de arena dónde la corriente aumentaba, así que aceleramos el ritmo para llegar lo antes posible, y nadando un buen tramo a contracorriente nos detuvimos al final del arenal el cual terminaba en unas paredes rectas en caída en una especie de formación rocosa en semicírculo a 19 m en su parte más alta dónde nos encontrábamos, y desde dónde podíamos divisar el arco unos cuantos metros más abajo...

Iñaki, preguntó los consumos y decidió que todos podíamos descender así que poco a poco nos fuimos dejando caer disfrutando de la sensación de ingravidez hasta llegar al centro del semicírculo que formaban las paredes, y avanzamos en línea recta para poder atravesar por debajo el arco de rocas... entonces de apoderó de mi un “buen rollo” impresionante por efecto de la narcosis, era la primera vez que tenía esa sensación ya que normalmente esta condición suele darme vibraciones negativas, así que lo disfruté de una forma maravillosa... Al pasar bajo el arco miré su techo, sus paredes estaban llenas de coral negro, detrás de mí seguían Víctor y Marta, y por último Albert, me giré un par de veces para comprobar que todos estaban bien y disfrutando del momento, poco a poco empezamos a ascender y yo seguía con mi mágico “vuelo” en las profundidades como si fuera la primera vez que buceaba, admirando todo, gozando de las sensaciones al máximo, fue increíble... y en ese momento Iñaki empezó a hacer sonar su sonajero señalando una gran pastinaca que batiendo sus alas volaba hacía dónde nos dirigíamos, era preciosa, estuvimos un rato contemplándola, era lo único que me faltaba para hacer más especial todavía “mi momento”. El camino de vuelta hasta la embarcación estuvo lleno de descubrimientos de la fauna y flora habitual, fue una inmersión para el recuerdo!